Hembra
3 años aprox.

Yo fui comprada y recalco comprada en un bazar en Iztapalapa, en ese entonces mis papas humanos no sabían que existían muchísimos lugares para adoptar, pues sus anteriores perritos siempre habían sido de la familia o vecinos de donde viven.

Por un lado, siempre digo, que bueno que ellos dieron conmigo. Cuando llegamos a casa por primera vez, yo tenía dos meses y estaba muy enferma, las personas que me «criaron» ni mis papas lo sabían. Fue hasta depués de unos días que me puse grave, tenía mucha tos. Tuvimos que ir de emergencia con el veterinario y el nos dijo que no podíamos hacer nada por mi, que me tenian que regresar de donde me habían sacado.

Mis papas humanos se negaron a hacer semejante cosa y mi hermana fue quien se encargo de encontrar a un buen veterinario para que me atendiera y curara. El veterinario me cuido y recuperó, sin embargo esa fue tan sólo una de mis enfermedades.

Después de recuperarme comencé con problemas del estómago, y hoy en día no he mejorado mucho, pues tengo colitis crónica. El veterinario nos dijo que puede ser que todos mis hermanos perros, donde quiera que estén, también están enfermos como yo. Espero estén bien todos ellos, que tengan a una familia como la mía que me quiere y procura.

A pesar de todo lo que he pasado en recuperación, soy muy feliz. Todos los días convivo con mi familia, hasta con mis abuelos ellos me quieren mucho y me consienten. Además con ellos puedo jugar con Lukas, un pequeño muy parecido a mi que vive con ellos, entre nosotros dos nos hacemos muy buena compañía.

Todos los días voy de visita con mis abuelos humanos y mi amigo Lukas, y por las tardes mi mamá me recoge para pasear y regresar a casa.

Yo se que desde que llegue a sus vidas, sus corazones se han llenado de amor y ahora no sabrían que hacer sin mi, pues soy parte de la familia.

Atte. Peky

Anécdota por: Laura López