Jonás: Super Cachorro de la Semana

"Jonás" Super Cachorro de la Semana

Macho
10 años 9 meses
Golden Retriever

Mi Super Cachorro lleva 10 años y nueve meses en casa. Su vida ha estado llena de retos, risas, tropiezos y aprendizaje. El se ha adaptado, junto con nosotros, a todos los cambios que puede dar la vida, enseñándonos siempre a seguir con la cabeza en alto y estar siempre agradecidos día a día.

Lo que les voy a contar pasó hace tiempo, cuando Jonás tenía como 3 o 4 años. Fué un fin de semana. Ese día decidimos tomar la correa y salir a pasear a un parque muy conocido por el rumbo, ese parque es muy grande tiene juegos, un foro para eventos, caminos de piedra roja, fuentes, un lindo lago artificial con patitos de verdad y muchos árboles.

Al llegar, cómo era costumbre, Jonás corría a la fuente principal con todos los perros que se reunían salpicando agua por todos lados. Nadaba durante horas… salía y olía un rato, después se refrescaba de nuevo y volvía a mojar a todos. De vez en cuando jugábamos a la pelota, pero con Jonás es casi imposible pues nunca le he logrado enseñar que me la entregue, más bien lo que a él le gusta es que lo persiga hasta el fin mientras el trae la pelota en la boca (cómo si fuera instinto llevar algo de regreso a casa).

Ese día, dimos una vuelta más grande, hasta el lago. Casi nunca lo llevaba por ahí, por que siempre enloquecía al ver a todos los patos nadando y comiendo. Pues no fue la excepción, les ladraba jugando, corriendo de lado a lado. En ese momento unas personas a un lado aventaron un pan en trozos para un pato, en el momento en que el pato se acercó a comer, Jonás pego un brinco y saltó la barda que dividía el lago y cayendo en el agua. Todo pasó tan rápido, no pude detenerlo… la correa se safó, y lo peor era, que el lago era profundo y la salida estaba muy lejos de donde había saltado. No lo pensé dos veces, salté tras de él. Los dos estábamos en el agua, el ladraba jugando queriendo perseguir a toda la bola de patos en el centro, y yo preocupada por el agua sucia y apestosa, le grité, era casi imposible hacerlo regresar con tanta distracción toda su emoción de estar por fin con los patos. Nadé y nadé tras de él, lo abrace y lo lleve nadando junto a mi. Encontramos una salida por un extremo muy estrecho y fue lo más difícil, pues lo tuve que empujar,no quería salirse, unas personas me ayudaron a salir y Jonás aún insistía en regresar por los patos.  Pero ya era hora de regresar a casa por que los dos estábamos apestosos y mojados.

Y bueno, hasta la fecha, ya no ha hecho nada parecido a esa particular persecución de patos, pero a pesar de sus casi 11 años, sigue siendo un alborotado y divertido super cachorrote.

Disfrutamos mucho el tiempo que pasamos juntos. Su compañía es la que me anima a seguir siempre adelante, un abrazo suyo reanima mis días. Jonás me hace apreciar la simplicidad de las cosas y lo bello de la vida en compañía. Es un Super Cachorro admirable, noble, de gran personalidad, un tanto hablador y amante de peluches y pelotas. Esta con nosotros para enseñarnos a ser mejores personas y para brindarnos su amor incondicional.

Historia narrada por: Nía P.