Corchea: Super Cachorro de la Semana

Corchea: Super Cachorro de la Semana
Hembra
8 años
Pastor Alemán

Ella fue Corchea, una negrita con mucha luz.

Llegó a nuestra vida de una manera no tan alegre: la abandonaron en la esquina de nuestra casa, en un terreno que desgraciadamente ha servido una y otra vez para tan mal propósito.
Su caso fue particularmente doloroso de presenciar. Ya que la amarraron y «tiraron» junto con 3 cachorritos de aproximadamente dos meses, todos en terribles condiciones, literalmente en los huesos.
Pablo, mi hijo, como pudo le quitó los alambres de las patas porque ella gruñía terriblememte cada vez que él intentaba acercarse, en cuanto pudo ponerse de pie, se alejó. Después ella misma se quitó el alambre del hocico, lejos de nosotros. Y no dejaba que nos acercáramos por nada del mundo. Enseñando amenazadoramente los colmillos a cada intento.
Desgraciadamente uno de sus cachorros fue atropellado casi inmediatamente, el otro desapareció (creemos que se fue siguiendo a alguien) sólo se quedó con una, a quien no permitía que nos acercaramos tampoco.

Fue una etapa muy dura. Tardamos aproximadamente tres meses para lograr su confianza. Le dejábamos alimento y agua cerca, ella corría en sentido opuesto y sólo hasta que nos alejábamos, ella y la cachorra se acercaban a comer.

Recuerdo con lágrimas en los ojos la primera vez que me permitió tocarla. A partir de ese momento fue totalmente lo contrario. Su necesidad de estar cerca de nosotros era casi asfixiante, la pobre siempre quería que la estuvieramos acariciando, todo el tiempo necesitaba sentir el contacto con nuestras manos y la cercanía.

Aceptó entonces entrar a nuestra casa…y nunca más se quiso ir. Desafortunadamente su cachorra (a quien llamamos Semi-corchea) para cuando ya nos dejó tocarla, tenía una fuerte infección que empezó por una de sus patas pero estaba ya tan extendida que nuestra Veterinaria aconsejó que lo mejor era dormirla.

Así llegó Corchea a la casa.

Y demostró de qué estaba hecha: se convirtió en la lider de nuestra manada, era una hembra muy dominante y de mal genio, pero con nosotros (y con el paso del tiempo y mucho amor) y con la gente, era un Pan de Dios. Protectora de nosotros y nuestra casa, fue la maestra de varios de los miembros de nuestra fluctuante manada. Digo fluctuante porque por nuestra casa han desfilado una buena cantidad de otros desafortunados como ella. La mayoría de las veces les encontramos (gracias a Dios) buenos hogares.

En fin, que Corchea llegó para quedarse. Hasta el 6 de junio de 2012, día en que pasó a formar parte del Todo. Vive y vivirá para siempre en nuestros corazones, tanto es así que Pablo hasta se tatuó esta misma foto en su brazo.

¡Hermosa! Gracias por la luz que trajiste a nuestras vidas, gracias por tu amoroso y fiero cuidado para con nosotros, ¡te quiero!

Historia por: Laura Pérez