Hembra
4 años
Fox Terrier Pelo Liso

Abril llegó a mi vida precisamente en el mes de abril del 2008 a los 5 meses de edad, era muy pequeña y frágil. Ella fué mi primer amiga no humana. Adopté a Abril de una camada de perritos… seguí mi instinto y la elegí. No sabía cómo iba a ser ni porqué la escogí a ella, sólo sabía que era ella quien debía venir conmigo.

La primer semana que estuvo conmigo me dí cuenta que tenía muchos parásitos. La desparasité y fué horrible… no se cómo pudo sobrevivir los primeros meses. Nunca pensé que a un cachorro le pudiera salir tantos bichos. En ese momento empecé a sentir lo que una madre siente cuando un hijo está enfermo, o al menos eso creo que siento, lo malo fue que no todo acabó todo ahí.

Unos días después empezó a hacer un ruido extraño, como si quisiera vomitar. Llamé a una amiga veterinaria para consultarle sobre los síntomas de Abril y me dijo que no quería vomitar que eso era tos. Nunca había tenido un perrito, así que no sabía nada sobre ellos. La llevé a un hospital veterinario y ahí me dijeron que tenia pulmonía y que se iba a morir; me dijeron que la tratarían de salvar pero que ya estaba muy mal :(

Lo peor de todo es que me pedían mucho dinero para internarla y yo no lo tenía; tuve que llevarla de regreso a casa. Mi hermana me ayudó mucho e hicimos todo lo que el veterinario nos dijo para que sobreviviera en nuestro hogar. El día que le diagnosticaron pulmonía, llegué llorando y hablé con Abril, le pedí que no se muriera que ella era muy importante para mi.

Jamás había cuidado tanto a un ser tan pequeño como ella. En los cuidados de Abril, recordé que una amiga estaba estudiando veterinaria así que le marque para saber que más podía hacer por mi Super Cachorra. Ella me dijo que había unas inyecciones que le ayudarían muchísimo. Llevé a Abril con mi amiga para que le aplicara las inyecciones. Gracias a Dios, a la semana de habérselas puesto, Abril se recuperó totalmente. Ahora sé que cada experiencia nos a unido muchísimo. No acabo de entender cómo un perro pueda demostrar tanto amor y fidelidad; tal y como lo hace Abril conmigo.

Abril ahora es una perrita muy feliz, obediente y un poco antisocial, pero lo mejor de todo es que está muy bien cuidada y es muy bien amada. Va a todos lados con nosotros, es la reina de mi casa, le encanta jugar comer y dormir. Considero que ella es el ser que mas me conoce, y uno de los seres que más me ama pues el cuidado que yo le he dado me lo ha pagado con creces… cuando yo he estado enferma me ha cuidado todo el tiempo. Abril es una bendición en mi vida.

Creo que la vida de alguien cambia radicalmente cuando un Super Cachorro es parte de la familia.

Historia narrada por: Liliana Orosco