Manchas: Super Cachorro de la Semana

"Manchas" Super Cachorro de la Semana

Hembra
2 años
Raza Única

Ella es «Manchas» una Super Cachorra de 2 años que adoptamos cuando tenía 1 año.

A toda la familia y a mi siempre nos han gustado los perros. Hace aproximadamente un año, decidimos cambiarnos de casa a una con más espacio. La casa estaba lista, todo marchaba de maravilla así que mi esposo sugirió adoptar un perro… TODOS en la familia estábamos de acuerdo y sobre todo emocionados y felices. Así que nos dimos a la tarea de buscar un albergue.

Encontramos uno, fui con mis hijos a ver a todos los perritos. Llegando al lugar, inmediatamente vimos a Manchas y supimos desde ese instante que ella era la indicada. Aplicamos la entrevista y nos dijeron que «por supuesto podiamos adoptarla». A los ocho días fuimos por ella, (debo decir que sacarla del albergue fue una tarea difícil, pues ella se veía asustada y se escondía)Finalmente, Manchitas se dejo cargar y la llevamos a casa todos juntos.

Llegando a casa de inmediato se escondió en un armario, en ese momento pensamos que había sido maltratada; en el albergue no sabían de donde venía ni cual era su historia, pues ella solamente fue rescatada y puesta en adopción.

Le costo pocos días acostumbrarse y perder miedo. Sin presionarla dejamos que ella se acercara a nosotros. En 2 meses Manchas era la más feliz, aunque no es muy juguetona, si es muy cariñosa, le encanta dar y recibir amor, atención y sobre todo apapachos. Ella cuida de mis hijos. Le encanta correr, parece caballo. Su único miedo ahora son los truenos, creo que la mayoría de los perros sienten eso, pero también estamos trabajando para que supere ese pequeño problema jeje.

Hoy sabemos que haber adoptado a Manchas fue la mejor decisión. Ella realmente es y será siempre la indicada para esta familia. La queremos muchísimo, para mi esposo y para mi es como otra hija y para mis hijos, es como su hermana.

Le damos las gracias a MANCHAS por permitirnos hacerla feliz… «te lo mereces, Manchitas».

Historia narrada por: Gabriela Ortiz