Bika Gala Insert

Bika y Gala: Super Cachorros de la Semana

bika_gala_insert

La historia de como llegaron a mi vida es la siguiente.

Por razones laborales me fui a trabajar a Monterrey, pero cuando la situación se torno como sabemos que está, decidí volver a mi ciudad natal: Querétaro.

En mi familia siempre hemos adorado a los perros, pero yo por cuestiones de tiempo y vivienda no podía tenerlos, así que unos meses antes de que me regresara a Querétaro, mi mamá me habló y me contó que había visto como una señora (sin corazón) tiraba a dos perritos en un terreno baldío. Obviamente mi mamá se paró y se los llevo a la casa. Tenían días de nacidas, eran dos ratitas.

Me dijo que no sabía que raza eran, pero que eran dos hembritas y que estaban preciosas. Me pregunto que si me quería quedar una o las dos, porque si fuera ese el caso, la señora que nos ayuda en la casa ya había dicho que se llevaba una.

Pensar en separarlas me hizo dudar, aparte mi mamá me había comentado que parecían ser inseparables. No dude mucho y en segundos decidí que ambas debían quedarse en casa.

Cuando por fin regresé a Querétaro y me instalé empece a vivir con mis dos pequeñitas. Son lo que he siempre soñé :D

Son las perritas mas consentidas, traviesas, jugetonas e inquietas; pero también son las mas besuconas, cariñosas y fieles. ¡Simplemente me hacen feliz! No podría vivir sin ellas.

Todos los fines me las llevo a San Miguel y gozan correr en el campo, les encanta andar literalmente de pata de perro. Son muy deportistas y muy sanas.

Les cuido mucho su alimentación, además les doy premios saludables, les encanta la manzana y la zanahoria.

Son lo mas tierno que puede haber. Cuando visitamos a mis papas, inmediatamente corren a besarlos y Bika no se le despega a mi mama y Gala se adhiere literalmente a mi papa.

También conviven muy bien con sus «hermanas mayores», dos labradores que tienen mis papas. Gozan los cuatro juntos.

Cada que termina mi día, espero llegar a casa para ver que travesura hicieron y para poder pasar el resto del día con ellas.

No entiendo como puede existir gente que tire, maltrate o abandone a los perros. Sólo se que por algo pasan las cosas y Dios me las puso en el camino para que me hicieran muy feliz y yo a ellas.

Así que de ser dos perritas abandonadas, que su dueña no las arropo. Cayeron en manos de una familia que las ama, las consiente, las educa y le brindan mucho cariño.

«Hasta que no hayas amado a un perro, una parte de tu alma permanecerá dormida». (Anónimo)

Enviado por: Gema V.