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Queremos un perro para Navidad

¿Estás pensando incorporar un perro a la familia esta Navidad? ¿O quizás estás planeando regalarle un cachorro a tu novio, novia o algún pariente? Tal vez son tus hijos pequeños los que han estado insistiendo en que desean tener un perro.

Navidad es tiempo de amor, felicidad, reconciliaciones, convivencia y aparentemente todo es “paz y alegría”, pero ¿es realmente buena idea considerar adquirir un perro en estas fechas? Te ayudaremos a tomar la mejor decisión tanto para tí y tu familia como para el perro.

Razones por las que “un perro para navidad” NO es buena idea.

Presión por la Fecha:

Tener un perro en Navidad implica forzar la adquisición del mismo. ¿Por qué? Porque él “necesita” llegar para la fecha del festejo. Esto impide que al momento de elegir un perro para compartir nuestra vida, no tomemos la mejor decisión pues tenemos un factor que no debería influir: la presión de la fecha.

Una caja para el regalo:

Para hacer aún más “perfecto” el regalo de Navidad, pensamos en esconder al perro en una caja para que todo sea mágico a la hora del intercambio de regalos. Olvidamos que los perros son seres vivos como nosotros y que no debemos catalogarlos como “objetos de regalo”. Aún con las mejores intenciones, regalar una vida puede ser desastroso. Hay que pensar que en realidad no estarías “regalando” un perro, sino imponiendo una responsabilidad por 15 años- aprox. el promedio de vida de un perro (que muy probablemente como la otra persona no tomó la decisión, no pueda cumplir con dicho compromiso).

Compra por impulso:

Si consideras el punto anterior, y quieres que todo sea “mágico y perfecto” a la hora del “regalo”, lo más seguro es que decidas comprar un cachorro (para que sea tierno, pequeño, quepa en una caja y sea bien recibido). Comprar un cachorro tiene muchas implicaciones ocultas.

Mencionaremos algunas, porque es importante saber un poco más:

  1. Si lo compras en tienda, seguramente ese cachorro proviene de lugares catalogados como “fábricas de cachorros” o en inglés “puppy mills” (si deseas saber más, busca en google esos dos términos).
  2. Si lo compras en una camada particular, fomentas la mala crianza. ¿Sabías que los perros además de heredar el color de pelo, el tamaño y las características físicas de sus padres, también heredan alergias, problemas crónicos de salud, características negativas de comportamiento como: nerviosismo, problemas de agresión, miedo, etc? Si la cruza se realizó entre parientes cercanos, entonces los cachorros además de todo lo que heredan, tendrán un sistema inmunológico débil.
  3. Al regalar un cachorro, regalas ternura y un perro muy pequeño. Sin embargo, ese cachorro crecerá y se convertirá en un perro adulto. Durante el proceso de crecimiento pasará por la adolescencia (conoce más sobre las etapas de vida de un perro aquí). El 80% de los cachorros son abandonados antes de su primer año de vida. Piénsalo muy bien.
  4. Existen un sinnúmero de albergues y refugios en donde hay miles y miles de perros que esperan ser adoptados. Es un mito creer que si no convives con un perro desde que es cachorro, éste ya no te amará igual o la relación no será la misma. Por el contrario, el vínculo que se genera al adoptar un perro sucede de manera más rápida y más fuerte. Los perros adoptados valoran el hecho de recibir atención, amor y cuidados pues ya pasaron días difíciles y tienen el pasado como referencia (los perros sí tienen memoria, checa este enlace para aprender más).

Fechas llenas de Estrés:

Aunque a simple vista Navidad parece el mejor momento de incorporar un perro a la familia, la realidad es completamente distinta. Diciembre siempre esta lleno de movimiento: viajes, visitas de amigos y familiares, regalos, posadas, reuniones, comida… Es una temporada llena de cambios y estrés y por ello es el peor momento de incorporar un perro a tu vida. Al llegar por primera vez a una casa/familia, un perro necesita atención, rutina y un ambiente relajado. Necesita que la familia le dedique tiempo a entenderlo y a integrarlo poco a poco.

Los niños quieren un perro:

Es vital recordar que un individuo no puede hacerse responsable de otra vida, hasta que no se haga responsable de sí mismo. Creer que un niño se hará responsable de un perro es como esperar que un niño pueda vivir solo. Si bien podrán ayudar en las tareas para cuidarlo y atenderlo, es seguro que tendrán fallas. Los padres deben estar conscientes que al adquirir un perro la responsabilidad es de los adultos. Los niños podrán aprender valores increíbles al compartir su vida con un perro, pero siempre que cuenten con la guía responsable de los padres. Muchos abandonos de perros suceden porque los padres le dicen a los niños “Está bien, tendremos un perro pero estará a prueba 3 meses. Si no se hacen cargo de él, entonces el perro se irá”. Cuando esto sucede la familia se fragmenta y lo que aprenden los niños es desastroso. Como es evidente que fallarán, aprenderán que no importa fallar, siempre te puedes “deshacer” de aquello que te provoca equivocarte.  Aprenderán que no importa el amor que le tengan al perro, no pueden hacer nada por él. Aprenderán que un amigo es un objeto que puede desecharse. En lugar de sentirse orgullosos por sus aciertos, se sentirán terribles por sus errores.

¿Entonces qué hago? Sugerencias…

Podríamos escribir varias cuartillas más con razones por las que adquirir un perro para Navidad es una mala idea, pero creemos que las razones anteriores son suficientes. Ahora te daremos unas sugerencias para resolver este dilema.

Si realmente deseas incorporar un perro en tu vida:

  1. Aprende más sobre su especie y necesidades como individuo (en super cachorros podrás aprender todo lo que necesitas saber sobre los perros).
  2. Haz una lista de cómo deberías ajustar tu vida para poder compartirla con un perro.
  3. Haz cuentas… ¿podrás cubrir los gastos de veterinario, alimento, educación, juguetes y paseos?
  4. Haz una lista de tus expectativas al momento de decir “quiero un perro”. ¿Qué esperas de esa relación y experiencia?
  5. Reflexiona sobre el hecho de que el perro que decidas adoptar hoy, estará contigo mañana y pasado mañana, y el mes que entra y dentro de varios años.
  6. Si sientes el impulso de comprar, antes de hacerlo date la oportunidad de conocer a los perros en albergues, refugios y centros de adopción. Lo más probable es que tu “media naranja canina” este esperando por ti desde hace tiempo en alguno de esos lugares. Sólo antes de comprar, por favor date esa oportunidad. En los albergues hay cachorros, adultos, seniors, de razas específicas, de mezcla de razas, chiquitos, grandotes, medianos… lo importante es que recuerdes que cada perro es único sin importar su raza, tamaño o edad (así como las personas).
  7. Deja que pase Navidad y Año Nuevo. Aprovecha las fechas para hacer tu plan y analizar las opciones. Elige una temporada más calmada para hacer este cambio de vida.
  8. Recuerda que es una decisión muy importante y por lo tanto, no debemos tomar esta decisión a nombre de alguien más (regalar un perro a alguien que no lo espera o no está seguro, puede ser desastroso).

Por último…

El mejor consejo que podemos darte es que elijas a un perro por sus características de personalidad y no por sus características físicas. El éxito de esa relación dependerá en gran medida de qué tan compatible sea la familia con el perro: nivel de actividad, horarios de trabajo, si les gusta pasear al aire libre, si les gusta jugar, etc.

Si lo que esperas de un perro es que no busque demasiado tu atención, se bañe solo, aprenda a hacer pipí y popó en una caja de arena, no le guste salir a correr al parque y pase casi desaparecibido en casa, recuerda que siempre puedes adoptar un gato ;)