Perro Ladra

¿Qué significan sus ladridos?

Los perros ladran siempre por alguna razón. Con el ladrido intentan llamar la atención y avisar sobre determinadas situaciones. De todo el lenguaje que utiliza el perro para comunicarse con nosotros, el ladrido es el que nos resulta más fácil de comprender. Además del ladrido, los perros se comunican con gruñidos, gemidos, bufidos, aullidos y algunos perros, también, con menor frecuencia, con jadeos y suspiros.

Hay algunas razas que ladran más que otras, por ejemplo los perros de jauría: Beagles, Basset Hounds, Bloodhounds, etc. suelen ser muy escandalosos. Otros perros como el Husky Siberiano, Alaska Malamute, Akita o Chow Chow, son bastante más silenciosos.

Para comprender lo que significa el ladrido de nuestro perro debemos poner atención a lo que está ocurriendo en ese momento. Diversos factores influyen en la forma en que los perros ladran y hay que poner especial atención a la frecuencia y el tono de los ladridos, la postura del cuerpo, y por supuesto conocer a nuestros Super Cachorros muy bien.

Aquí presentamos una breve guía que te ayudará a entender mejor los ladridos de tu Super Cachorro:

Ladrido territorial: Ladridos fuertes y repetitivos, que se irán volviendo más graves a medida que la visita o el extraño se acerque.

Ladrido de aviso: Es un ladrido fuerte que se repite a intervalos de tiempo iguales con una velocidad media. Lo usan para llamar la atención sobre una posible amenaza.

Ladrido de agresión: Ladridos fuertes un tanto agudos y muy rápidos y repetitivos. Así ladra un perro que está dispuesto a atacar si la amenaza se acerca demasiado.

Ladrido de miedo: El ladrido suele ser largo y un tanto agudo, terminando con una especie de aullido. Este tipo de ladrido está acompañado de un caminando hacia atrás. El perro procura que aquello que representa una amenaza para él, no se le acerque.

Ladrido juguetón: Cuando un perro quiere jugar estira las patas delanteras, mantiene levantados sus cuartos traseros y ladra de forma repetitiva y muy aguda.

Ladrido para llamar la atención: Para conseguir algo, un perro puede ladrar de forma insistente y repetitiva en un tono agudo.

Ladrido de frustración: Cuando un perro sufre ansiedad, ladra de manera compulsiva, a un volumen muy elevado y de forma muy nerviosa.

Ladrido de ansiedad por separación: Cuando un perro se queda solo y sufre ansiedad por separación, puede emitir ladridos fuertes que terminan con aullidos y se pueden percibir como sonidos un tanto lastimeros.

Ladrido de abandono: Un perro que sufre y siente tristeza aullará y ladrará hasta el fin. Podría llamarse un ladrido de auxilio y abandono. Se caracterizan por ser repetitivos, profundos y prolongados en ocasiones graves o agudos.

Ladrido de nervios o estrés: Es un ladrido rítmico y constante, siempre en el mismo tono.

Ladrido de caza: Estos son ladridos intermitentes que utiliza el perro para asustar a una presa, provocar que se mueva y entonces poder perseguirla y atraparla.

Tenemos que aprender a escuchar los ladridos de nuestro Super Cachorro e intentar descifrar a qué responden y comprender los motivos por los que está ladrando. Recordemos que si en algún momento nos molestan los ladridos de nuestro Super Cachorro, gritarle para que «se calle» no servirá de nada, por el contrario puede llegar a alterarlo aún más. Lo mejor es atender a su llamado, ya sea eliminando el estímulo que provoca su inquietud o atendiendo a sus comunicados de «alerta».