Loki y Robin: Super Cachorros de la Semana

Loki y Robin
Machos
10 meses

Durante mucho tiempo planee tener un perro compañero.
Cuando era pequeña tuvimos algunos en casa, pero nunca les daban el cuidado necesario y tampoco me enseñaron como niña a cuidarlos. Al crecer me sentí muy mal por la manera en que en mi familia se habían manejado las cosas.

Conocí a estos chiquitos en una feria de adopción. Estaban dormidos por la anestesia pues los acababan de esterilizar. Eran tan pequeños y se veían tan indefensos…

Su origen es un misterio. Parece que elgún perro de raza (tal vez un schnauzer) se cruzó con uno diferente y al nacer y verlos «feos» decidieron abandonarlos a la puerta del albergue de una protectora de animales. Eran tan pequeños que el resto de los perros los atropellaban en el albergue, por lo que les consiguieron un hogar temporal hasta que los esterelizaran y pudieran darlos en adopción.

La chica voluntaria nos explicó que no quería que fueran adoptados por separado, pues eran muy unidos. Yo había leído que tener dos perros podía ser una ventaja porque al jugar y acompañarse, podrían reducirse las travesuras dentro de casa.

Los primeros meses tuve miedo de no poder cuidarlos adecuadamente, pero ellos eran tan tiernos e inteligentes que me enamoraron por completo. Todo lo hacía con el corazón puesto en ellos.

Hasta conviven de manera respetuosa con mi gata Grisha y pueden compartir los espacios sin problema.

Los amo y no sé qué haría sin ellos. Me siguen a todos lados y son muy obedientes. Las travesuras que han hecho son en realidad mínimas. Ellos me curan de la tristeza que a veces me da y me han ayudado a madurar como persona.

Enviado por: Ámbar Barrera