¡HEY! CUIDA SUS OÍDOS

Es importante recordar que las orejas son parte del aparato auditivo, tanto en los perros como en nosotros, este consta de tres partes principales: el odio externo, oído medio, oído interno; cada una de esas partes contienen estructuras vitales para poder oír y captar vibraciones. El oído externo es la parte que se logra ver a simple vista y la oreja también es parte de él ;)

A continuación te presentamos información vital que te ayudará a cuidar mejor los oídos de tu Super Cachorro.

Lo que nunca deberás hacer

  • No apliques alcohol, agua, cremas, aceites, ni ningún otro tipo de líquido, ya que pueden lastimar su oído.
  • No introduzcas en sus oídos cotonetes o instrumentos ya que pueden lastimar el oído medio o interno.
  • No intentes limpiar los oídos de tu perro si no sabes o no estás seguro de cómo hacerlo.
  • No hagas caso a “las recetas de la abuelita” ni lo auto mediques. Siempre deberás consultar con un veterinario, antes de aplicar cualquier tratamiento en tu perro, porque los oídos son un órgano muy delicado y es muy fácil dañarlo.

Lo que sí debés hacer

Es importante que mantengas limpias las orejas de tu perro, por dentro (oído externo) y por fuera (piel y pelaje).  Recuerda que los perros suelen caminar con la cabeza muy cerca del suelo, y en perros de orejas largas, provoca que se ensucien con facilidad de lodo, tierra o cosas desagradable. Por ese motivo, al menos una vez por semana debemos limpiar la parte exterior de la oreja sin interferir con el oído medio ni cualquier parte de la cavidad auditiva interna.

Pregunta a tu veterinario por una solución liquida de uso veterinario para limpiar las orejas. Sigue las indicaciones de este enlace para aprender a limpiar las orejas de tu perro en la comodidad de tu casa: «4 pasos para limpiar los oídos de tu perro.»

Problemas comunes

Aunque nunca nos lo hayan dicho, los problemas de oído en los perros son muy comunes. De hecho representan aproximadamente el 20% de las consultas veterinarias. Los principales problemas pueden originarse debido a:

  • Alergias
  • Cuerpos extraños que se internan en el oído (pasto, semillas, polen, etc.)
  • Microorganismos, como hongos o bacterias
  • Insectos, como hormigas o garrapatas
  • Exceso de humedad
  • Condición genética
  • Ácaros

Conoce las orejas de tu perro y revísalas semanalmente. Así aprenderás a darte cuenta cuando algo anda mal. Para revisar las orejas de tu perro, basta con asomarte a su canal auditivo y revisar la piel de su oreja. Un simple vistazo puede salvar el oído de tu perro. Mientras más pronto detectemos alguna anomalía relacionada con los oídos de nuestro perro, más sencillo y corto será el tratamiento.

Pon especial atención a las siguientes señales

  • Si se rasca constantemente la base de los oídos o el interior de las orejas.
  • Si sacude con frecuencia la cabeza.
  • Si intentas revisar su oreja y tu perro no lo permite o se molesta (es probable que tenga dolor).
  • Si notas que pierde el equilibrio.
  • Si notas que ladea mucho su cabeza.
  • Si notas pequeñas manchas o puntos de sangre en la piel de la oreja.
  • Si notas un exceso de cerumen.
  • Si notas que algún objeto o cuerpo extraño se introdujo en su oreja.
  • Si percibes alguna secreción.
  • Si notas inflamación.

Prevención

Las mejores prácticas para prevenir infecciones, inflamación y problemas de oído en tu Super Cachorro son:

  • Evitar que sus oídos se mojen y en caso de que el perro nade o se moje por la lluvia, secarlos muy bien.
  • Llevarlo con el veterinario a una revisión y limpieza bimestral
  • Conocer y revisar las orejas de tu perro todas las semanas
  • Si tu perro pasa mucho tiempo en exteriores o jugando en el parque, es importante la revisión constante de oídos para ver si no tiene pasto, tierra, semillas o algún tipo de objeto extraño dentro que pueda ocasionar una infección.

Minimizar el cuidado de los oídos puede traer graves consecuencias como infecciones y daños al aparato auditivo que llegan a ser muy difíciles de curar e incluso irreversibles. Super Cachorros te recomienda que cada vez que acudas al veterinario le pidas que revise los oídos de tu perro y que por lo menos una vez al mes le practiques una limpieza de oídos externa en casa.