Desi, una niña de 8 años ha cambiado la vida de una persona y una Super Cachorra con tan sólo palabras. Una sola pregunta hizo cambiar las cartas del destino para dos vidas distintas.

(Estados Unidos) — Sherry Stinson vive en Oklahoma y es fotógrafa. Además de sus obligaciones y labores cotidianas ella apoya a distinto albergues y perreras desde hace 5 años. Cada semana va a diferentes refugios y toma fotografías de los animales que se encuentran allí, animales desesperados que buscan una segunda oportunidad. Las fotografías que toma las sube a facebook con la esperanza de que cada Super Cachorro sea conocido y tenga una oportunidad de encontrar un hogar para siempre. Sus fotografías son increíbles y ya han cambiado la vida de muchos perros y gatos.

«No tengo mucho dinero que pudiera dar para ayudarlos. Tampoco mucho tiempo para ofrecer. Pero tengo un talento y es un regalo que puedo utilizar para compartir», dijo Sherry en una entrevista para HLN TV.

Lo que cambio el destino…

El 25 de marzo (2014) Desi llevo a un grupo de niño para que conocieran como suceden las cosas en una perrera. Tan pronto como entraron en la perrera, se encontraron cara a cara con una perrita que más tarde sería nombrada como Destiny (Destino). Era una mezcla de Pit Bull color canela y en muy mal estado. Estaba muy demacrada y débil, tenía una larga cicatriz en su cuello que evidenciaba una vida entera encadenada.

La imagen de Destiny causo un gran impacto en los niños, en especial a una niña llamada Desi, quién pregunto con insistencia que le ocurría a Destiny. Sherry sólo pudo responder que alguien no había había cuidado bien de ella. Desi la miró de vuelta y preguntó: ¿Por qué alguien haría eso? Sherry trató de responder diciendo que hay gente con muy mala intenciones en el mundo. Fue entonces cuando Desi hizo una pregunta final:” Sólo tenemos que darle de comer y ella va a mejorar, cierto?” Sherry no supo exactamente qué ni cómo responder, ya que resolver la situación de esa Super Cachorra Pit Bull era aparentemente muy sencilla, tan claro como Desi pudo descifrarlo… Sherry le dijo que por supuesto, eso resolvería su situación.

Sin embargo, sherry quedo con un nudo en la garganta y miró a su alrededor: El perro a un lado de la Pit Bull era un Bóxer en buen estado de salud, el perro en el otro lado también era muy saludable. El destino de esa débil Pit Bull no se veía bien…

Esa noche, la imagen de esa Pit Bull y la pregunta de Desi daban vueltas en la cabeza de Sherry. Al día siguiente, ella tenía una misión. Tenía que salvar esa perra.

Desi regresó al refugio con golosinas y poco a poco comenzó el proceso de tratar de conseguir que esta perrita, que estaba tan gravemente maltratada, volviera a confiar de nuevo. Fue un proceso lento, pero poco a poco la perra empezó a confiar en Sherry y le permitió acariciarla y a dar un paseo.

Convenció al refugio de llamarla en cuanto se estabilizara. Sherry estaba decidida a ser su familia y ya tenía un nombre para ella: Destiny. Para ambas, el destino fue quien las unió.

Nueva vida para todos

Sherry Stinson fue capaz de llevar a Destiny a su casa y continuar con el proceso de curación. El destino ha reunido a una nueva familia Destiny, Sherry y otros cuatro Super Cachorros (desconocemos su nombre).

Destiny siguió cuesta arriba hacia su recuperación y subió 5 kilos en tan sólo las primeras 2 semanas.

A pesar de todo el abuso que Destiny pasó, Sherry asegura que ella es la perra más dulce y juguetona, ha aprendido a ser perro y compartir la vida con los de su misma especie.

Sherry Stinson dice que es maravilloso cómo Destiny ha respondido en este tiempo, con amor y paciencia.

Sherry ha documentado su viaje hasta el momento en su blog y Destiny incluso tiene su propia cuenta de Twitter y una página de Facebook con miles de fans. Y esta magia se dio por la inocencia de una niña y su pequeña pregunta. Puedes ver su trabajo como fotógrafa haciendo CLICK AQUÍ

Esta es una foto de Destiny tomada durante el mes de Junio del año curso (2014)

Esta hermosa historia nos da un ejemplo de como el amor, las ganas y la voluntad nos ayudan a cambiar una vida. No hace falta que nos sobre dinero, tiempo, espacio. Cuando uno verdaderamente es sensible y empático obra con el corazón en favor de los individuos que más nos necesitan. Hagamos que haya más historias de adopciones exitosas, seamos parte del cambio, evitemos el abandono y hagamos consciencia.