Después De Nadar

Llevar a tu perro a nadar

Una de las cosas que más nos entusiasma como responsables de un perro es poderlo llevar a algún lugar a nadar, sin embargo, hay varios aspectos que debemos considerar:

Es normal que a muchos perros no les guste nadar

El primer punto a tener en cuenta es que quizá nosotros tenemos una imagen increíble de nuestros perros nadando felices, corriendo entre las olas, surfeando y sumergiéndose para atrapar una pelota del fondo de una alberca pero… ¿puede ser que a mi perro no le guste el agua?; ¿te lo has preguntado?

Hay algunos perros que tienen especial interés y gusto por el agua, sea de charco, fuente, mar o alberca e invariablemente se sumergen donde pueden, incluso suelen disfrutar mucho la hora del baño y los paseos bajo la lluvia. Pero no todos son así, algunos verdaderamente sufren con ello.

Debemos respetar sus preferencias, nunca forzarlos a hacer algo que no quieren.

En cuanto a bañarlos, sabemos que es necesario pero hay que lograr que sea lo menos traumático para ellos y debemos respetar si no quieren sumergirse en una alberca, si muestran miedo a las olas, etc.

Nunca lo avientes a la alberca ni lo jales hacia el agua

Cuando es la primera vez que está cerca del mar o una alberca, lo mejor es hacer un acercamiento paulatino si es que se le nota miedoso o inseguro. Nunca lo avientes a la alberca ni lo jales hacia el agua, eso sólo generará una experiencia negativa, mejor juega con él y aliéntalo a acercarse cada vez más.

Es importante tener en cuenta que la sal del mar y el cloro de las albercas pueden afectar su piel, si es de pelo corto el sol puede irritarle, debes considerar siempre mantenerlo en un lugar con sombra y agua fresca para eviar golpe de calor, sobre todo si es de pelo largo.

Lo adecuado es que los perros se acerquen al agua por primera vez de manera natural. En la naturaleza la mayoría de los espacios con agua tienen una pendiente gradual antes de llegar al área de agua profunda.

Esto no ocurre en la mayoría de las albercas. Los perros preferirán entrar al agua «pisando lo bajito» y poco a poco caminar más a fondo, que sentir de golpe que flotan y «no hay piso debajo de ellos». Por esta razón muchos perros pueden estar en el mar e incluso nadar, disfrutan los charcos o los chapoteaderos pero odian las albercas.

Recuerda enjuagar y secar muy bien al terminar

Ya sea que tu Super Cachorro haya estado nadando en una alberca, en un rí­o o en el mar, asegúrate de enjuagarlo y secarlo muy bien cuando termine de jugar en el agua. Las albercas tienen cloro, el rí­o puede acarrear mucha tierra y el mar: arena y sal.

Lo ideal es enjuagar a tu perro con agua limpia y sin usar jabones o shampoo. Después, sécalo muy bien con una toalla y de ser posible con una secadora de pelo. Por último, cepíllalo.

Si tu perro es de tipo arrugado, asegúrate de secar muy bien la piel entre los pliegues, para evitar una irritación o infección. Seca el interior de sus orejas con un pañuelo desechable.

Comparte con tu Super Cachorro experiencias agradables para ambos.