Abordando un problema de conducta
Todas las conductas de nuestros perros tienen una razón de ser. Muchas veces sólo nos enfocamos en lo que para nosotros es problemático, desastroso, molesto o desagradable. Por ejemplo: mi perro destruyó el sillón. Lo primero que sentimos y pensamos por lo general es algo como: «Oh! No! Qué costoso, qué desastre, qué desperdicio, ahora qué voy a hacer con ese sillón, no tengo dinero para comprar uno nuevo», y lo que sigue, la mayoría de las veces, es regañar a nuestro perro.
Sin embargo, cada cuánto nos preguntamos ¿por qué ocurrió esto?
Antes de juzgar un comportamiento, hay que respirar profundamente y hacer el siguiente análisis:
- ¿Qué es exactamente lo que mi perro hizo? Hay que determinar la magnitud. (Morder la pata del sillón no es lo mismo que romper todos los cojines y literalmente acabar con la sala).
- ¿Cuándo sucedió este comportamiento? A cierta hora del día no es lo mismo que a cualquier hora.
- ¿Qué más sucedió en ese momento? Llegaron los niños de la escuela, te fuiste a trabajar, pasó el camión de la basura, lo dejaste en el patio. Es vital detectar si hay cambios en el entorno de nuestro perro.
- ¿Dónde sucedió? En un área de la casa específicamente, en un lugar nuevo, etc.
Ante cualquier conducta «problemática» de tu perro, ya sean malos comportamientos, miedos, o ataques de euforia, responde las preguntas anteriores y tómate unos minutos para analizarlas.
Eso te ayudará a poder identificar ¿por qué sucedió? y sin duda te dará pistas para evitar que se vuelva a repetir ;)
[EPSB]