Romina: Super Cachorro de la Semana

"Romina" Super Cachorro de la Semana
Hembra
2 años 2 meses
Cocker Spaniel

《 Hola me llamo Romina, soy una perrita Cocker Spaniel, a la cual un día sin saber por qué, me separaron de mi mamá, Apenas tenia un mes de nacida y era la mas pequeña de la camada de hermanos, pues fui la ultima en nacer.

Cuando me separaron me llevaron con un par de amigos (conocidos de los dueños de mi mamá perruna). Ellos se encargarían de mi cuidado el resto de mi vida. Ellos se llaman: Laura y Amado.

Laura estaba ilusionada de tenerme a su lado desde el primer momento que me conoció. Supe que esperaba con ansias mi llegada a casa.

Por el contrarío, Amado no era tan cariñoso conmigo, incluso no me quería dentro de su casa, el quería que yo viviera afuera. Fui motivo de discusiones porque aún no controlaba mis esfínteres y me ganaba de vez en cuando dentro de casa. Aparte ensuciaba los muebles y llenaba de pelos todo (nunca entendí eso).

Poco a poco me fui acercando para ganarme su confianza y con el tiempo su cariño.

Después de un mes de vivir con ellos, decidieron mutilarme la cola (supuestamente por estética y por estándares inventados por el hombre, si los perros tenemos colas y orejas completas es porque las necesitamos. Por favor no mutilen a sus perros.) Mis amos en ese momento no estaban muy informados y se dejaron llevar por el estilo y supuesta «estética» Eso me complico, aparte de que me dolía mucho pues se me infecto la herida a pesar de los cuidados que se me dieron.

A raíz de eso recaí. Enferme gravemente de moquillo. Un día de repente cuando mis amos iban de salida de noche, Laura notó que yo estaba muy decaída, sin ganas de hacer nada. Decidiendo llevarme con ellos, pero yo ya me sentía muy enferma. Regresando a casa, a media noche, Amado al verme tan mal se me acerco, me tomo entre sus brazos y decidió llevarme a dormir «solo por esa noche» a su recamara. Él tendió unas cobijas en el suelo a un lado de la cama y se quedó conmigo toda la noche para abrazarme. Me sentí por primera vez, aceptada y querida por él.

Al amanecer, a primera hora se alistaron para llevarme al hospital veterinario para que me valoraran. Cuando llegamos, sólo estaba un medico de guardia, pues era domingo, y su diagnostico fue que según mis síntomas tenia una enfermedad llamada  Leptospirosis. El medico les explico a Laura y a Amado que debido a mi edad y a mi estado era muy probable que no sobreviviera, pero que había que esperar los resultados de los estudios. Ellos se pusieron muy tristes, incluso de regreso a casa Amado se puso a llorar como un niño, pues el no quería reconocer que me quería mucho y no aguantaría mi partida.

Al día siguiente regresamos al hospital por los resultados y mi estado de salud empeoró, perdí el apetito, tenía diarrea y mucho vomito, me estaba deshidratando. El medico nos dijo que había una buena y una mala, la buena fue que lo que tenia no era Leptospirosis, lo cual me dio mucho gusto, Amado y Laura no se podían infectar al estar en contacto conmigo, me podrían seguir cuidando. La mala fue que estaba infectada con Moquillo, el cual es igual de grave. Me estaba muriendo, los días posteriores perdí mucho peso e incluso el medico mencionó la posibilidad de dormirme puesto que el tratamiento que me tenían que dar era muy costoso y que al final tal vez seria en vano y moriría. A lo que mis amos contestaron rotundamente que NO, harían lo imposible
por salvarme. Eso me dio muchísimo gusto y animo para echarle ganas, tomarme todas mis medicinas y aguantar la cantidad de inyecciones que me tuvieron que aplicar, incluso para sobreponerme a los días en que me puse tan grave que me tuvieron que hospitalizar; gracias a Dios con la ayuda y amor de mis amos y médicos logre sobrevivir.

Actualmente tengo dos años y dos meses, acabo de ganar un concurso de obediencia, ya que mis amos me metieron a la escuela para tratar de que sea la mejor portada con ellos y con todas las personas y perritos que me rodean.
Soy la perrita mas feliz del mundo, recibo mucho amor y paciencia de parte de mis amos, me gusta mucho jugar con piedras y no me canso tan fácil, tengo mucha energía, Pero todo eso no es nada a comparación del amor que tengo por Laura y Amado. 》

Esta es una pequeña reseña de la perrita mas hermosa del mundo, mi Romina. Gracias a su mirada, nobleza, compañía y cariño incondicional conocí el amor hacia los animales y especialmente a los perros. Seres tan indefensos dispuestos a dar amor incondicional, ellos se conforman con solo una caricia para ser los mas felices del mundo. Recuerden que también necesitan cuidados, alimento y mucho cariño.
Romina me ha enseñado eso y muchas otras cosas, ella se ha convertido en mi compañera, amiga e incluso me atrevo a decir que debe ser lo mas cercano a un hijo, pues yo aun no soy padre pero eso es lo que me hace sentir; quieran y cuiden a sus perros porque el amor que recibirán a cambio no tiene comparación alguna, ellos dependen de ustedes y requieren tanta atención y cariño como cualquier ser vivo.

Gracias por leer la historia de Romina.

Historia narrada por: Amado Flores R.