¿Por qué ladran cuando suena el timbre?

Desde que tu Super Cachorro llegó a casa comenzó a aprender que cuando el timbre suena diferentes «cosas» suceden: alguien está de pie justo afuera de la puerta, un integrante de la familia inevitablemente acude a la puerta, puede haber intercambio de palabras y entonces el «extraño» se aleja, o bie,n es invitado a entrar a su territorio. A los ojos de los perros, lo anterior es todo un acontecimiento y normalmente cuando se trata de un acontecimiento importante, un perro podrá emocionarse y entrar en estado de alerta.

Ahora piensa que este «acontecimiento» se ha repetido varias veces al día, todos los días (o casi todos) desde el primer día en que tu perro llegó a casa hasta el día de hoy. Esas miles de repeticiones han hecho que esa emoción y ese estado de alerta se incremente, cada vez que alguien toca a la puerta.

Mientras más emoción y ansiedad, mayores serán las manifestaciones físicas: ladridos, vueltas, gemidos, saltos e incluso rascar la puerta. Si intentáramos traducir con palabras las emociones que un perro siente cuando ya aprendió que el timbre es «un gran acontecimiento», obtendríamos algo así:

«Eeeeeel timbreeeeee: corran, corran, corran, ¿no escucharon? hay alguien detrás de la puerta ¿qué vamos a hacer?, ¿le abres?, ¿quién será?, ¿entrará a mi casa?, ¿y si es una amenaza?, ¿o si es mi tía favorita? ¡¡¡DIOS MÍO QUE ALGUIEN HAGA ALGO!!! ¡¡¡HAY ALGUIEN EN LA PUERTA!!! VAMOS, VAMOS, VAMOS»… y eso es sólo el principio ;)

Una vez que entendemos esa conducta, suena bastante lógico ¿cierto?

La pregunta y el misterio radica en cómo quitarles ese comportamiento o modificar esa conducta que hace que nuestra casa pase de la total tranquilidad a zona de guerra en menos de 2 segundos.

Afortundamente la respuesta al «problema» no es un misterio, pero desafortunadamente no es una respuesta sencilla.

Lo que necesitamos hacer es enseñarle un nuevo comportamiento a nuestros perros. Lo más útil es enseñarles a que cada vez que suene el timbre se vayan a su lugar (por ejemplo, su cama) y permanezcan ahí tranquilos. Antes de avanzar más, reflexionemos en algo: ¿cuántas veces ha repetido tu Super Cachorro el comportamiento de «volverse loco» con el timbre?… si la respuesta supera los cientos o miles de veces, te puedes dar una buena idea del tiempo que te llevará modificar esa conducta.

El método para lograrlo: refuerzo positivo = motivación para que aprenda a irse a su lugar y premios cada vez que acierte.

La verdad es que no es así de sencillo, te sugerimos buscar la ayuda de un profesional que sepa sobre condicionamiento operante, utilice métodos de adiestramiento 100% positivos, conozca bien el uso del clicker y PARA NADA se le ocurra que ese comportamiento se enseña con correa, jalones y mucho menos collares de castigo, ahorque, toques, etc.

El timbre es algo importante para nuestros Super Cachorros, como ya lo dijimos, es todo un acontecimiento, así que tenemos el compromiso de tratarlo como lo que es: «algo importante». No podemos pretender que porque a nosotros los humanos nos molesta «tanto show» nuestros perros deben suprimir esa conducta sólo porque lo mandamos nosotros. En su lenguaje es algo realmente serio y tiene un gran significado. Además en algunos perros las manifestaciones (ladridos, vueltas, etc) pueden deberse a exaltación y emoción y en otros perros pueden deberse a miedo e inseguridad.

Antes de querer modificar un comportamiento de este tipo debemos aprender más sobre nuestros perros, leer más sobre lenguaje canino, conocer más sus códigos de conducta y lo cómo ellos interpretan el entorno.