¿Ahorcar? … Todos quienes hemos comprado y le hemos puesto a nuestros perros un collar de castigo, literalmente los ahorcamos. Vamos a reflexionar un poco…
¿Por qué tendemos a aceptar sin cuestionar el hecho de que debemos ponerle una collar de castigo a nuestro perro? La mayoría de las personas no se detienen ante la palabra castigo, incluso eligen el collar de castigo «más bonito» y preguntan cómo se usa. El vendedor siempre responde lo mismo: se lo colocas y este ahorcará al perro cuando él se jale de la correa o también lo puedes ahorcar cuando quieras corregirlo. Así aprenderá lo que está bien y lo que está mal.

Ese es el principio básico que la mayoría de las personas aceptamos sin cuestionar. Ahora analicemos lo que realmente ocurre:
Ya compraste el famoso collar, se lo colocas a tu Super Cachorro (sin importar el tamaño ni la edad… da lo mismo para cachorros, perros adultos o senior). Sales a pasear y…

  • Si tu perro quiere caminar un poco más rápido para alcanzar a olfatear ese interesante arbusto de enfrente ¿qué ocurre? ¡Ajá! El collar y tú lo ahorcan fuertemente.
  • Y si tu perro quiere saludar al perro de enfrente ¿qué ocurre? ¡Ajá! El collar y tú lo ahorcan de nuevo…
  • Y si tu perro quiere marcar el árbol que ya está enfrente ¿qué ocurre? ¡Ajá! El collar y tú lo ahorcan de nuevo…
  • Y si tu perro simplemente está emocionado porque ya quiere llegar al parque y camina más rápido ¿qué ocurre?  ¡Ajá! El collar y tú lo ahorcan de nuevo…

Todo lo anterior lo que en realidad le dice a nuestros perros es: si olfateas el arbusto te ahorcaré, si decides marcar el árbol te ahorcaré, si saludas a otro perro te ahorcaré, si quieres correr te ahorcaré, si quieres llegar al parque te ahorcaré. Y todo lo anterior, al final del día le indica a tu perro que todas esas actividades están mal, cuando en realidad son actividades naturales que todo perro debiera poder realizar.
Encima de todo, también lo ahorcamos para pedirle que se siente, para pedirle que se detenga y para todo lo que suceda mientras tiene puesto el collar de ahorque.

Entonces ¿no les estamos mandando un mensaje terriblemente confuso? Efectivamente, el mensaje es totalmente confuso y estresante.
Con respecto al castigo, el condicionamiento operante, nos enseña que a través de la repetición de un castigo, eventualmente el individuo dejaría de realizar dicha conducta únicamente para evitar ser castigado. Es decir, un perro no respondería por motivación sino por evitación; traducción: tu perro «obedecería» por miedo a ser lastimado. Esto en caso de que llegue a obedecer, ya que en estados elevados de estrés, es mucho más probable que se equivoque y pierdas su atención.
Si un perro quisiera evitar el castigo de ser ahorcado por su propio «collar» y su dueño, basándonos en todo lo que mencionamos anteriormente, prácticamente tendría que dejar de ser perro: no olfatear el arbusto, no marcar, no saludar a otros, no emocionarse, no correr, no querer llegar al parque, etc.
Y ¿cómo podría un perro dejar de ser perro? La respuesta es simple: ¡imposible! Y por eso el 99% de las veces en que el collar de ahorque se utiliza, los perros ni dejan de jalar de la correa, ni aprenden a obedecer y en lugar de ello optan por «acostumbrarse» a ir ahorcados durante todo el paseo.
Otro punto para reflexionar… Si a ti te estuvieran ahorcando y sintieras que te falta el oxígeno ¿estarías más preocupado por respirar o por obedecer a alguien?
Habiendo reflexionado en todo lo anterior ¿Crees que tu perro podría relajarse durante el paseo usando este tipo de collar? La respuesta es: NO
Utilizar el collar de ahorque también afecta el vínculo que tenemos con nuestros perros y por eso «obedecen menos». La suma de su dueño + el collar de ahorque resultan para el perro una combinación de estrés y confusión. Si un perro pasea confundido y estresado y a la vez emocionado porque ya quería salir de su casa… ¿cuánta atención crees que puedas lograr por parte de tu perro? ¿crees que tu perro esté disfrutando su paseo?

Ponte en su lugar… (recordemos que los perros sienten de manera muy similar a nosotros. La similitud de su estructura cerebral y su funcionamiento ha permitido que los científicos comprueben que los perros tienen emociones y pensamientos. Por lo tanto estarás afectando la relación de confianza y seguridad que tiene tu perro contigo).

Y POR SI FUERA POCO…¿Sabías que la tiroides de los perros está a la altura del cuello? Los collares de ahorque presionan justo sobre la tiroides y la tráquea, provocando serios daños a largo plazo.
El uso continuo de collares de ahorque y el hecho de que la mayoría de los perros caminen y paseen ahorcados, también genera desviaciones de vértebras, problemas de columna y acentúa los problemas de displasia de cadera y luxación patelar.

«Pero es que se jala mucho cuando paseamos ¿qué hago entonces?»
Lo que debemos hacer es enseñarlos a no jalar durante el paseo y el collar de ahorque no es la herramienta indicada. En Super Cachorros recomendamos utilizar collares de tipo cinturón y correas más largas (largo recomendable: 5 metros – No retráctil). Una correa de 5 metros de largo te permitirá recortar o ampliar el alcance de tu Super Cachorro de acuerdo a la circunstancia (cruzar la calle, recortas correa; olfatear arbusto, aflojas correa).
Las correas cortas impiden que nuestros perros lleguen a lo que quieren alcanzar durante un paseo: otro perro, un poste, un arbusto, etc. y eso provoca que tiren fuerte para intentar lograr que nosotros caminemos más rápido para que él pueda explorar.
Este es un tema muy extenso y que siempre genera polémica. Como los collares de ahorque son «un clásico» y se han usado por años sin cuestionar su funcionamiento, mucha gente se rehusa a reflexionar sobre todo lo anterior que en realidad, si lo piensan, es bastante obvio y de sentido común.
Conclusión: No usemos collares de ahorque de ningún tipo y analicemos más lo que hacemos con nuestros perros: porqué y para qué lo hacemos.
En los talleres Super Cachorros hablamos a fondo sobre este tema y ponemos en práctica útiles ejercicios para corregir los malos hábitos durante el paseo y lograr que las caminatas con nuestros perros sean realmente agradables para ambos.

NOTA: Por favor si no estás de acuerdo con lo expuesto en este artículo, antes de que comentes de manera negativa y emitas una crítica inmediata, reflexiona, lee y realmente investiga sobre los fundamentos en los que se basa el collar de ahorque para castigar a los perros, cómo funcionan los métodos aversivos y qué consecuencias psicológicas y físicas tienen para nuestros Super Cachorros. En el Sistema Educativo Super Cachorros® puedes aprender mucho más sobre este tema.