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Perros de laboratorio

La primera camada de perros obtenidos por fecundación in vitro ha nacido, comenta el periódico español El País. En el texto aparece la opinión de Pablo Bermejo Álvarez, un investigador que comenta sobre las ventajas de este tipo de investigaciones en lo relacionado con los problemas de la fecundación canina, problema especialmente pertinente para quienes se dedican a la crianza de perros de raza. Por lo cual, la opinión de Super Cachorros es distinta y no necesariamente celebra este logro.

En Super Cachorros consideramos que la crianza de perros es un problema que hay que atender de manera urgente (deteniéndola) pues debido a ésta se logra abastecer a las calles de nuevos residentes caninos. La reproducción inducida, la cual persigue ideales estéticos con una visión muy estrecha (que ignora las implicaciones de estos cambios obligados en la salud de los perros), debe considerar dejar de tratarlos como objetos de lucro y cambiar hacia un trato respetuoso que los considere como individuos sintientes. Pensar en inducir reproducciones forzadas para traer más y más camadas de cachorros de raza a un mundo con calles llenas de perros sin hogar es un acto frío, desconsiderado.

A pesar de esta diferencia, les acercamos esta nota, ya que consideramos es una noticia relevante para los interesados del mundo canino. En ella se habla de cómo un grupo de investigadores de la ciudad de Nueva York está tratando de juntar piezas claves para ayudar a conservar especies cánidas amenazadas por la extinción y erradicar enfermedades hereditarias en los perros, que presisamente la crianza indiscriminada ha ocasionado en ellos.

[quote]Redacción de Daniel Mediavilla para El País.

Por primera vez, un grupo de investigadores de la Universidad Cornell ha logrado que nazca una camada de siete cachorros de perro por fecundación in vitro. Los autores del trabajo, que se publica en la revista PLOS ONE, afirman que este avance puede ser útil para conservar especies de cánidos en peligro de extinción facilitando el uso de técnicas de edición genética para erradicar enfermedades hereditarias.

Para lograr su objetivo, los científicos tuvieron que sortear tres obstáculos particulares de la fecundación de los perros. El primero fue extraer óvulos del animal. A diferencia de otros animales, los ovocitos una vez producidos necesitan madurar durante un tiempo en el tracto reproductor de la hembra. El equipo de Cornell, liderado por Jeniffer Nagashima, fue midiendo los niveles hormonales de los animales y extrayendo óvulos en distintos días para elegir cuál era el día óptimo para su fecundación. Con ese método, observaron que los ovocitos con seis días eran los que mayor probabilidad tenían de ser fecundados.

En segundo lugar, trataron de simular el entorno creado en el tracto reproductor de la hembra para facilitar la tarea fecundadora del esperma. Esto lo lograron añadiendo magnesio al cultivo celular en el que se preparaba el semen.

Por último, aplicaron una técnica para congelar los embriones fruto de la unión de los óvulos y los espermatozoides que habían desarrollado con éxito para dar a luz a un cachorro en 2013. Una vez congelados los embriones, fue posible elegir el momento apropiado para insertarlos en la hembra en su ciclo reproductivo, algo que sucede solo una o dos veces al año. Así, de los diecinueve embriones transferidos, nacieron siete cachorros sanos.

“Aunque esto no se había hecho nunca, más que una gran novedad científica, es un trabajo interesante porque ha resuelto un problema logístico complicado en el caso de la fecundación de perros”, comenta Pablo Bermejo, investigador del Departamento de Reproducción Animal del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA).

En su opinión, el sistema puede ser interesante como un primer paso para “ayudar a preservar especies amenazadas” a partir de semen y óvulos congelados. En el caso de un atropello, por ejemplo, «como a veces pasa con los linces, puedes extraerle los óvulos a una hembra en las horas posteriores a la muerte y madurarlos in vitro para después congelarlos, o producir embriones y hacer una transferencia a una hembra de otra especie”.

Los autores también consideran que la posibilidad de tener crías a partir de fecundación in vitro añadida a las nuevas técnicas de edición genética pueden servir para eliminar enfermedades hereditarias en perros. Bermejo considera que este punto no ofrecería grandes ventajas a la alternativa de aplicar la edición genética a embriones fecundados de manera natural.
[/quote] Fuente: http://elpais.com/elpais/2015/12/09/ciencia/1449684418_664135.html