Kimba: Super Cachorro de la Semana
En Agosto del 98 estaba viendo en la televisión un reportaje sobre perros (yo nunca habÃa tenido uno) apartir de ese dÃa, me di cuenta que me encantaban los perros con cara de león jeje. Jamás pensé que alguien notarÃa mis gustos con los perros. TenÃa tantas ganas de tener un Chow Chow color rojo y ese deseo parecÃa haberse tornado en un sueño quizás inalcansable para mi. Pasaron lo meses, recuerdo la fecha exacta 6 de Enero del ’98, tocaron la puerta y era mi novio. TraÃa una mochila y de ahà se asomaba la cabeza de una hermosa perrita Chow Chow negra con un enorme moño rojo. Tan solo tenÃa 2 meses y al verla me enamoré de ella.
Después de la enorme sorpresa y emoción, tuve que decirle a mi mama que habrÃa un nuevo integrante en la familia. Platicando con mi madre, ella no querÃa que Kimba se quedara, pero fue tal mi insistencia que logré convencerla de conservar a Kimba hasta terminar las vacaciones… Las vacaciones terminaron y mi mamá preguntó ¿Cuando se va a ir la perrita? En el fondo mi mamá se estaba enamorando de ella, y lo notaba más por que cuando yo salÃa de casa Kimba se quedaba junto a ella. Pasó el tiempo, mi mamá estaba más que de acuerdo en que se quedara pues Kimba era una cachorrita muy obediente, educada y buena compañera, jamás destruyo cosas que no debÃa morder y no se subÃa a los sillones. Por fin mi mamá estaba feliz de tenerla en casa.
Fue divertido tratar de elegir el nombre, aunque fue mi papá quien se vió más astuto y al mandar hacer la placa de identificación, mando grabar el nombre que el querÃa «KIMBA». El tiempo pasó y me di cuenta que tenÃa una perrita muy especial. En mi casa habÃa problemas y yo acababa de terminar con mi novio. Ella se sentaba frente a mi con una expresión de comprensión, como diciendo: «platÃcame, yo estoy contigo». Después mi abuelita se enfermo, Kimba siempre estuvo a su lado cuidando de ella, hasta que partió.
Hace casi tres años, mi papá enfermó, perdió la vista casi al 100%… un dÃa se desmayó y no habÃa nadie en casa… papá nos platicó que Kimba siempre estuvo a a un lado suyo y lamiendo su cara.
Pasó el tiempo y Kimba desarrolló un gran apego con mi papá, parecÃan inseparables, pero para ella era peligroso dormir en la recámara con él pues temÃamos que pudiera pisarla durante la noche. Fué un 11 de Agosto del 2009 cuando Kimba aulló por primer vez, como anunciando algo, lo cual nos sorprendió a todos. Dos dÃas después mi padre falleció, fue como si ella hubiera sabido lo que pasarÃa. A todos nos afecto la partida de papá y Kimba llevaba el duelo en su mirada. Durante dos semanas se negó a salir de la recámara de mi padre. PermanecÃa echada a un lado de la cama con la mirada triste. Con el tiempo se recuperó y regresó a dormir conmigo.
Kimba es una Super Cachorra fiel, siempre está con nosotros y se que nunca nos abandonará y mucho menos yo a ella! La amo, mi vida está completa y llena de felicidad gracias a ella.
Hoy Kimba tiene 12 años, llenos de momentos buenos y malos, pero sobre todo de mucho amor y compañÃa.
Historia narrada por: Fabiola Bolaños.