Un hombre llamado Naoto Matsumara de 52 años es la última persona viviendo en Tomioka, Japón. Esta área también fue devastada después del desastre ocasionado tras la explosión de la planta de poder de la ciudad de Fukushima.

Las personas se fugaron con prisa de aquel lugar, dejando cosas, puertas abiertas y cientos de animales no humanos abandonados. Matsumara se ha encargado, desde el 2012, de ser el guardián de todos aquellos que aún viven en la zona, sin importar las consecuencias.

Se ha hecho cargo de todos los animales abandonados  además de vivir de comida enlatada y a la luz de las velas. Ahora es conocido como el Guardián de los Animales del desastre Fukushima, así como también lo hizo y continua haciéndolo Keigo Sakamoto, un adulto mayor que de igual forma se encuentra protegiendo la vida en la ciudad de Fukushima, el centro de la zona más radioactiva en todo Japón.

Matsumara hace todo lo que puede para asegurar que él y todos los animales reciban suficiente comida para permanecer saludables. Sin embargo, la decisión de haberse quedado con todos ellos lo ha hecho ser uno de los hombres más radiactivos del mundo.

“Alimento a todos, todos los días, sin excepción. Todos se juntan y esperan, saltan, ladran, maúllan  cada vez que escuchan la camioneta llegar. Somos un equipo de sobrevivientes.”

La historia de Naoto Matsumara y la de Keigo Sakamoto siguen vigentes a casi 4 años del desastre nuclear en Fukushima, miles de animales permanecen con vida, fuertes y felices gracias al invaluable apoyo que han recibido de parte de este pedazo de humanidad. Aprendamos de su ejemplo y vocación, apoyemos a las causas que protejan la vida, aunque sea a distancia. Más información sobre Naoto Matsumara, aquí la comunidad en Facebook.