Macho
2 años 9 meses

La vi por primera vez en una jaula, una cosa gigante, flaca, malhumorada, ladrándome. Así me enamore de ella, y la adopte. Resulto ser un viejo pastor ingles de un año, maltratada y con sarna severa. Tenia laceraciones en la piel de los cuales le salía pus, la herida de la cirugía de esterilización también estaba infectada. La lleve a un veterinario que me daría una horrible noticia, cáncer de piel, me dijo. Seis meses de inyecciones, baño, medicinas diarias, se habían vuelto nuestra dolorosa rutina. Bowie no mejoraba, mi dinero se terminaba y las expectativas del doctor eran desalentadoras. Por fin tomamos la decisión de dormirla, el veterinario dijo que el no quería hacerlo, así que fui a otro. Con el nuevo doctor, la revisión de Bowie tardó, y salió para decirme que lo que tenia no era cáncer sino sarna mal tratada, se había complicado pero tenia solución. Al mes Bowie se veía recuperada, ganaba peso y jugaba. Esto nos unió muchísimo, no se que haría sin ella. El doctor del supuesto cáncer no quiso tomar la responsabilidad de su diagnostico equivocado, ni de todo lo que gaste en eso, ni de todo el sufrimiento que le causo a mi chiquita.

Ahora puedo decir que estoy completa con mi mejor amiga Bowie, y ella a sido muy agradecida.

Enviado por: Deneb Garduño