Hembra
3 meses
Cocker Spaniel

Hola amigos de Super Cachorros… Me llamo Claudia y tengo 7 años y les platicaré sobre mi Super Cachorra Abby…

Hace poco más de un año, viajaba por carretera con mis papás. Era un día muy lluvioso y mi papá no se dió cuenta de que en la carretera había un hoyo tapado con agua… eso ocasionó que nuestro carro se volteara. No recuerdo cuantas vueltas dió, lo único que recuerdo fue cuando mi mamá me gritaba para ver donde estaba y me encontró tirada a un lado de la carretera. Cuando mi mamá me cargó yo le decía que me dolía mucho mi pierna. Llegó una ambulancia y me llevó al hospital. Me operaron y me enyesaron desde la cadera hasta la punta del dedo del pie… Lo único que yo pude entender es que ya no iba a poder correr como todos los niños y tampoco podría jugar. Eso me puso muy triste… dejé de ir a la escuela, me volví una niña muy triste y no me gustaban las visitas (nadie entendía lo que sentía).

Por fin me permitieron usar silla de ruedas, aunque sentía que algo me faltaba para ser feliz, yo veía que mi tía tenía una perrita muy linda de nombre Kimba y yo quería una que fuera en realidad mía. Mi tía y yo intentamos varias veces convencer a mi abuelita de que me dejara adoptar a un perrito, pero ella me decía no «ya tenemos a Kimba».

Un día la novia de mi tío estaba buscando casa para los cachorros que había tenido de su perro y mi tía le dijo «yo quiero una hembra». El plan de mi tía era dármela a mí, pero mi abuelita no lo sabía. Un domingo fui al circo con mis papás, y cuando llegué a casa de mi abuelita mi sorpresa fue ver en el patio a una perrita muy pequeña, una linda cocker color miel. En cuanto la ví grité de emoción y ella corrió hacia a mi. La abracé muy fuerte y le dije ¡que hermosa eres «ABBY»! (ese es el nombre que escogí para ella) … pero pensé ¿qué pasara con mi abuelita?

Cuando entré a saludarla me dijo que la perrita se iría por que ella ya no quería más mascotas en la casa. Yo lloré mucho porque sentía que ella era ya parte de mí, mi abuelita me dió permiso para que se quedara sólo esa noche. Mi tía y yo le pedíamos a mi cachorrita que se portara bien para que pudiera quedarse. Abby lloró mucho en la madrugada pero yo me paraba a verla para que se calmara y no despertara a mi abue.

Así pasaron varios días, hasta que mi abuelita me dijo si te portas bien y usas bien tu andadera, la perrita se puede quedar. Y así fue … ABBY ahora tiene ya tiene 2 meses de edad y 3 semanas viviendo en mi casa, recojo sus heces y me encargo de alimentarla, me paro en cuanto llora sin importar la hora, me encanta que se duerma en mis piernas y vemos la tele juntas. Es un poco traviesa, pero desde que llego a mi vida me siento tan feliz que no me cabe en mi corazón tanto amor.

Ahora he podido entender que para ser feliz no necesito correr, el tener a mi perrita a mi lado todos los días me hace muy feliz y me dan fuerza para seguir adelante y echarle ganas para que un día podamos correr juntas. Teniendo a Abby a mi lado vuelvo a ser feliz, yo le doy amor y ella me da más amor a mí.

Por todo esto mi chachorrita es una «Super Cachorra»â€¦ porque por ella he vuelto a ser feliz!!!

Gracias por haber leído mi historia le pedí a mi tía que me ayudara a escribirla…

Les mando la foto más linda de Abby… por cierto me gusta mucho la canción de Super Cachorros y ahora que tengo a mi perrita leo la página para aprender más de ella, porque de grande quiero ser veterinaria.

Les mando muchos saludos!

Historia narrada por: Claudia Hernández Bolaños