Macho
6 años
Chihuahua

Hace un año que tenemos en la familia a nuestro Super Cachorro Canelo, es hermoso y tiene una gran historia.

Canelo junto con otros 10 chihuahuas más, fueron rescatados de un «criadero» donde solo los usaban para reproducirse con la única intención de ganar dinero. Llegué a su vida sin imaginarlo, fue un momento mágico, lo vi y no pude dejarlo solo. Vivía en una caja de plástico (de esas que son para pollos), solo lo dejaban salir cuando querían cruzarlo. Un día los «criadores» decidieron que ya no podría quedarse más en el criadero, pues las orejitas de Canelo nunca se levantarón como deberían, pesaba más del límite según el «estándar racial» (500gr) y ya era adulto. En pocas palabras, era inútil para ellos.

Pienso que en su corta vida, nunca había conocido nunca una caricia de amor, un paseo por la calle y mucho menos un verdadero dueño que se ocupara sinceramente de él. Creo que Canelo nunca había tenido un amigo. El primer día que estuvo en casa, lo único que hacía era ocultarse en un rincón, temblaba y no permitía que nadie se le acercara. Ahora ha cambiado mucho. Su expresión es otra, se ha acoplado muy bien con nosotros y con Tuxa, su hermana adoptiva bóxer. Le encanta el sol, jugar, salir y correr, incluso puedo decir que a pesar de las malas experiencias, ha recuperado la confianza en los humanos. Lo esterilizamos y con eso ayudamos a difundir la responsabilidad de tener un Super Cachorro en casa y ser unos Super Dueños.

Canelo es parte de la familia, lo amamos y se que siempre estaremos juntos.

Historia narrada por: Tamara Portillo